“Un mediodía de diciembre de 1962, Luis Soler Cañas llegó al
Servicio Informativo Continental, un pequeño emprendimiento periodístico que
dirigía José Gobello. Llevaba sus colaboraciones, la costura, como solía
decirse entonces.
‘Ayer pude conocer personalmente a Amaro Villanueva’, le
contó Soler al autor de Lunfardía.
‘Me dijo que los que nos ocupamos del lunfardo deberíamos
reunirnos en una asociación o algo por el estilo para trabajar juntos.’
Villanueva había escrito un libro muy valioso sobre el Martín Fierro, “Crítica y pico”, pero,
radicado ya en Buenos Aires, se estaba dedicando al lunfardo y contaba con un
espléndido trabajo sobre el tema: El
Lunfardo, publicación de la Universidad
Nacional del Litoral, aparecida en Santa Fe entre abril y
junio de 1962, en tanto desculaba etimologías en Propósitos, un semanario de Leónidas Barletta.
‘Con Olivari pensamos lo mismo y hasta soñamos con fundar
una Academia del Lunfardo’, contestó Gobello.
Se refería a Nicolás Olivari, el poeta de La musa de la mala pata y El gato escaldado. La conversación
continuó y uno y otro coincidieron en consultar a León Benarós, por quien
profesaban un gran respeto.
La consulta fue inmediata y telefónica y ya fueron tres los
que coincidían con Villanueva. A los fines de la convocatoria se eligió el
Círculo de la Prensa,
porque eran socios de esa Institución.
Allí mismo se resolvió invitar a un grupo de escritores
interesados en el habla popular a reunirse y considerar la posibilidad de
fundar una Academia del Lunfardo.
La carta enviada días más tarde decía: ‘Desde hace algún
tiempo venimos pensando en la conveniencia de que quienes nos interesamos por
el lenguaje y la literatura populares de Buenos Aires nos conozcamos y reunamos
para realizar en conjunto ciertos trabajos que resultan arduos, y tal vez
imposibles de completar individualmente.
La atención creciente con que se reciben los estudios acerca
del lenguaje popular nos impulsa ahora a tratar de materializar lo que
constituye una antigua aspiración nuestra.
En consecuencia, invitamos a usted a reunirse con nosotros
en el Círculo de la Prensa,
Rodríguez Peña 80, el viernes 21 del corriente a las 19, para considerar la
oportunidad de dejar constituida la
Academia del Lunfardo…’”
Lo que antecede es la transcripción del comienzo del primer
capítulo del libro “Historia de La Academia
Porteña del Lunfardo”, y podría considerarse que constituye
la breve prehistoria de la misma, hace ya medio siglo; ¡algo para festejar!
¿verdad?
Así lo ha entendido la gente de la Academia ¡y cómo!
La cosa va a ser este miércoles 24 de abril a las 20,30 hs.
en el Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815, C.A.B.A (aunque nosotros
preferimos seguir consignando Buenos Aires).
En la primera parte, la Orquesta Nacional
de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto” ofrecerá un concierto de tango con
la dirección de los Maestros Atilio Stampone y Oscar De Elía, y el cantante
Raúl Cardá.
En la segunda parte se presentará “Los 7 Pecados Capitales”,
Cantata de Luis Alposta y Pascual “Cholo” Mamone, compuesta para dos voces con
acompañamiento de bandoneón y recitativos, siendo presentadores el propio Luis
Alposta y Marcela Ciruzzi.
Participa Sebastián Sazali, en bandoneón: los cantantes Lulú
y Roberto Messina; con ilustraciones de Norberto Pagano y Fotografías de Diana
Hoffmann.
Algo para no perderse… ¡y además con Entrada gratuita! ¿Qué
me contursi?
Pero eso sí: como seguramente serán muchísimos los que
consideren que será algo para no perderse, se recomienda retirar entradas en la Academia Porteña
del Lunfardo, en la calle Estados Unidos 1379, o en el mismo teatro Nacional
Cervantes, en la calle Libertad 815, hasta una hora antes del comienzo del
acto.
Oscar Vázquez Lucio
Académico Emérito
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